sábado, 10 de septiembre de 2011

Un poco sobre mí...


Mi formación como terapeuta floral.

    hablar por primera vez de las flores de Bach hace-al menos-20 años. Fue por televisión.
   Me interesé en el tema al punto de querer probarlas inmediatamente.
  Visité en su consultorio a la terapeuta que había tratado el tema en aquel programa.
  Volví a mi casa con el frasquito preparado por la terapeuta. Empecé enseguida a tomar las gotas y a disfrutar de sus beneficios.
  Poco después supe que también las preparaban en Ituazaingó, en la farmacia Espósito. La farmacéutia – Balbina Espósito- después de prepararme un par de fórmulas y ver mi interés por conocer a fondo esta medicina,decidió instruirme sobre el tema. Balbina ,pionera en la Argentina como terapeuta floral y formada,incluso,en la escuela de Edward Bach en Inglaterra,fue mi primera maestra.
  Después conocí a Kuki Casuccio con quien continué el aprendizaje y profundicé mis conocimientos en largas sesiones que siempre me parecían breves. Era todo tan interesante! A Kuki le debo,más que nada, haber aprendido a escuchar a las personas que me consultan.
     Durante los años siguientes leí todos los libros que fui encontrando sobre el tema y el material que se ofrece a través de internet en castellano y en italiano.
  Sentí que me hacía falta dar una estructura más escolástica a mi formación y para eso acudí a la escuela de Terapeutas Florales de Bárbara Espeche,en Buenos Aires. Las clases de Bárbara (mi tercera gran maestra) y de su cuerpo de profesores,los exámenes aprobados,las prácticas de consultas y todo lo que se respiraba en esa escuela me impulsaron a la práctica de la terapia floral.
Cuando me llega la respuesta de mis consultantes,contentos y hasta sorprendidos con los logros propios,siempre digo que habría que hacer un monumento al doctor Bach. Gracias a su búsqueda humilde y tenaz hoy disfrutamos de esta medicina nueva. Él había buscado y encontrado una medicina al alcance de todos,que nos ayudara a conocer el origen de la enfermedad y ,así,evitarla.
También recibí los tres niveles de Reiki y me inicié como terapeuta Shiatzu en la escuela de Carlos Trosman durante los años 1999 y 2001.

viernes, 20 de marzo de 2009

Nota muy interesante

el doctor Bach vivió 19 años más después del diagnóstico de sus colegas según los cuales se podía esperar una sobrevida de tres meses debido a su enfermedad.
Él sostenía que esta sobrevida se debía a que él tenía un propósito de vida.
Concluyó la investigación de las 38 flores que se había propuesto antes de partir.

Cómo se preparan y cómo se toman

El set de flores de Bach está compuesto por 38 frasquitos,cada uno conteniendo una esencia floral y un frasquito con una fórmula creada por el doctor Bach,llamada Remedio del Rescate.
En un frasco de 30ml.,el terapeuta colocará dos gotitas –sí solamente dos!- de cada una de las flores elegidas .Completará el frasco con agua mineral de manantial y agregará unas gotas de brandy como conservante.
También los niños y los animales pueden curarse con flores de Bach y,en estos casos,no se les agrega conservante.
Se toman 4 gotas de esta preparación 4 veces por día o más veces,en caso necesario.
Las esencias florales son compatibles con la medicina alopática,con la homeopatía y con otros sistemas médicos y no excluyen ni sustituyen la consulta al médico ni la medicación que este prescriba.

La consulta con el terapeuta

El consultante llega a la entrevista porque desea resolver alguna o algunas cuestiones que lo están desarmonizando.
La tarea del terapeuta es descubrir el camino para ayudar a esta persona a recuperar su armonía.
Elegirá entre las 38 flores que componen el sistema las que el consultante necesite y de este trabajo resultará la fórmula para esta persona en particular.

Qué son las flores de Bach

Las esencias florales son remedios vibracionales que actúan según la información energética de la cual son portadoras.
El concepto de energía y de vibración es fundamental.
No es la materia la que actúa sino algo más sutil y que difícilmente se pueda medir.Pero no por esto es menos real.

Dijo el doctor Bach:” la acción de estos remedios es elevar nuestras vibraciones y abrir nuestros canales para la recepción de nuestro Ser superior…inundar nuestra naturaleza con la virtud particular que necesitamos y alejar de nosotros la falta que nos está haciendo daño”
Se trata de 38 flores que actúan sobre los siguientes estados de ánimo:temor,incertidumbre,falta de interés por las circunstancias actuales,soledad,hipersensibilidad a influencias e ideas ajenas,desaliento o desesperación,sobreproteccón o excesiva preocupación por los demás.

FLORES DE BACH

-Algo tan simple como una flor puede curarme?
La respuesta es, definitivamente:sí.

El doctor Edward Bach fue un médico inglés que en un cierto momento de su vida no se conformó con la medicina que estaba aplicando y comenzó a buscar otros caminos.
Él mismo sufría una enfermedad debido a la cual sus colegas le diagnosticaron unos tres meses de sobrevida.
Comenzó a investigar en Homeopatía y luego en la importancia que las plantas tenían en la curación de las personas.
Poco después intuyó que las características de la personalidad también tenían mucho que ver en las enfermedades contraídas.
Trabajaba tantas horas por día que sus colegas,llamaron a su laboratorio “la luz que nunca se apaga”.
Decidió dedicarse por completo a sus investigaciones .Se retiró a vivir en la montaña (Mount Vernon-Inglaterra) y es allí donde descubrió las primeras flores silvestres- Mimulus e Impatiens- que pruebó en sí mismo.

Dice el doctor Bach:
“La enfermedad es esencialmente el estado de un conflicto entre el alma y la mente y no podrá ser extirpada sino con trabajo de tipo espiritual y mental.
El sufrimiento es una oportunidad para entender lo que de otra manera no somos capaces de tomar y no desparecerá hasta que hayamos aprendido la lección.”
Según Bach la terapia consiste no en luchar contra un defecto sino en superarlo desarrollando la virtud opuesta

Una sesión de Reiki,por favor!

El practicante de Reiki (reikista) recibe al receptor en un ambiente tranquilo.
Usa sus manos para trasmitir la energía vital universal.
Se trabaja con el único acompañamiento de música suave.
La sesión dura entre 30 minutos y una hora.
El receptor,desde la primera sesión ,reconoce los beneficios de esta práctica.
Quienes lo reciben regularmente mejoran su calidad de vida y se muestran sorprendidos porque los cambios se producen naturalmente.